miércoles, 23 de julio de 2014

IX

Miro.
Necesito ver un poco más.
Necesito ver algo distinto.

Escucho.
No hay palabras que pueda entender.
Todos los sonidos son balbuceos para mí.

Intento hablar, pero mi boca no responde.
Es la boca de alguien más
que de algún modo consiguió un lugar en mi rostro.

Intento correr pero mis pies caminan.
Veo pasar lentamente las cosas.
Veo más y más repeticiones.

Hombres luchando contra sí mismos.
Dándolo todo, olvidándolo todo por obtener un asiento
desde dónde mirar

y ver pasar, y aplaudir ciegamente
y repetir ideas ajenas, y morir por causas ajenas.
Pero piden un lugar.

Todos quieren sentarse y vivir esa vida.
Un café. Una revista. Un programa en horario central.
Un disco que dicen que hay que escuchar. Y más.

Un rol a seguir. Un papel a interpretar.
Una tarea sucia a cumplir, alguien a quien traicionar,
alguien a quien usar, alguien a quien obedecer.

¿Y después? ¿y ahora?
¿Qué pensarán mañana de lo que hicieron hoy?

¿Quién gritará cuando hayan callado todos?
¿quién podrá pensar claro cuando todos estén borrachos?
¿quién velará cuando todos duerman, si todos son uno?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario