miércoles, 23 de julio de 2014

III

Abro los ojos. Hago silencio.
Encuentro sin buscar.
Observo sin analizar.
Una cara de una persona que me saluda aparece delante de mí.
Veo la expresión en su rostro al encontrarme.
Escucho su tono de voz, percibo la forma en que me mira.
Presto atención al sonido que produce mi nombre al sonar en su boca.
Escucho mi propio nombre con atención.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario